jueves, 30 de marzo de 2017

Seguridad en las Redes Sociales




¿Nuevos riesgos con las Redes Sociales?

Para empezar, conviene señalar que las Redes Sociales no son las culpables, como se tiende a apuntar, no en último extremo. Se trata simplemente de una evolución de Internet donde confluyen una serie de servicios que ya venían existiendo, como la mensajería instantánea y la edición de blogs (con Messenger y Fotolog a la cabeza). Cierto es que hay otras opciones nuevas de alto valor añadido y potencia, pero en esencia estamos hablando de datos personales, de contacto con otras personas y de edición de contenidos. Nada nuevo antes de las Redes Sociales. Internet no es sino una gran Red Social y éstas subconjuntos a medida de la misma.

Resultado de imagen para seguridad en las redes sociales

¿Cómo afectan las redes sociales a la seguridad de los menores?

Podemos decir que sí han intensificado las probabilidades de riesgo a tenor de las características que les son comunes a la mayoría:
Resultado de imagen para seguridad en las redes sociales menores de edad
  • Pérdida del criterio de referencia. Promueven más las relaciones entre personas a través de otras personas, por lo que se pierde el control directo de la referencia y el criterio de selección o confianza usado se diluye según los nodos se distancian. Ampliar relaciones es en sí positivo, pero el efecto negativo es más probable cuando no se ha podido usar el propio criterio de filtrado, sino uno inducido, digamos “transitivo”. Ejemplo: por cortesía o costumbre abro mi Red a cualquier amigo de un amigo que me lo pide… y resulta que me tengo que remontar 3 niveles para ver cómo entró en “mi red” y con ello el criterio de filtrado se ha desvirtuado varias veces.

Resultado de imagen para seguridad en las redes
  • Exceso de operatividad sin intervención directa y consciente del usuario. Disponen de demasiadas funciones automáticas que el usuario novato desconoce. Ayudan a crecer a la Red, y en teoría a la función relacional de la misma buscada por los propios usuarios, pero también a potenciar la propia plataforma. Ejemplo: me doy de alta en la Red X y salvo que preste atención para impedirlo (si es que conozco que lo hace) serán invitados de manera automática a unirse a mi red (lo hagan o no ya saben, cuando menos, que yo me he dado de alta) todas las personas que tenía anotadas en mi servicio de webmail (tipo hotmail, gmail…) si es que las compañías respectivas llegaron a ese acuerdo al que yo les autoricé, seguro, aceptando sus condiciones generales que no llegué a leer.
  • Funciones demasiado potentes y de efectos desconocidos a priori. Existen posibilidades en exceso avanzadas para compartir todo tipo de cosas. Estas “gracias” que el programa nos prepara pueden ser un grave problema, sobre todo para quien desconoce su funcionamiento. Ejemplo: si te etiquetan en una fotografía (cosa que tú desconocías se pudiera hacer) y tienes el perfil más o menos abierto, es como si la pusieras tú mismo a la vista de mucha gente. Significa esto que alguien ha decidido por ti qué hacer público y, además, compartirlo, porque sale o no, contigo, en esa fotografía.
  • Concentran el universo de relaciones de manera intensiva. De sobra es conocida la escasa perspectiva que tienen los menores de la repercusión y alcance de lo que publican (lo dice quien ha hablado con muchos cientos). Cualquier cosa en la Red puede tener un eco brutal. Si eso afecta directamente a “mi red”, el efecto puede ser demoledor, como el de un veneno concentrado, selectivo. Ejemplo: una calumnia en una página web puede tener más o menos eco, pero si se vierte en el contexto de tu Red, el efecto es mucho más rápido y doloroso, aunque no lo pueda ver tanta gente.

  • Guardan, explícitamente o no, información muy precisa. Basan las relaciones en el perfil, intereses y actividad de los usuarios por lo que les requieren muchos datos y les registran sus acciones dentro de la propia Red. El usuario es víctima de un rastreo intensivo (atención, como lo es en los videojuegos y otras muchas actividades online que requieren identificación previa) que adecuadamente tratado puede crear una información de mucho más valor que la explicitada. Ejemplo: desde que entro en la Red pueden quedar registrados mis movimientos e intereses de todo tipo más allá de la información del perfil que de forma voluntaria proporcioné (dónde pincho, con quién hablo, cuánto tiempo dedico…
  • Presentan al usuario las opciones de manera demasiado interesada, lo que suele implicar pérdida de privacidad. Tras una supuesta intención de ayudar y agilizar, suele ser política común de las plataformas de Redes Sociales ayudarse a sí mismas. Así, pondrán muy poco énfasis en que el usuario configure las opciones de privacidad de los datos y, sin embargo, insistirán en que completemos los perfiles con todo tipo de cuestiones. Ejemplo: al darme de alta me preguntan datos de lo más variado sin los que no me dejarían registrarme, tras lo cual podré empezar a utilizar la Red sin haber configurado de forma explícita con quién y qué tipo de datos personales o de actividad quiero compartir.
Creo que estos son los principales factores diferenciales en materia de uso seguro de Internet producidos por la irrupción de las Redes Sociales. No he querido abordar temas genéricos como el control de las edades, las medidas de seguridad, la supervisión de los datos y las comunicaciones… que, como digo, ya eran cosa de la Internet anterior a las Redes Sociales, donde ya se prodigaban efectos en forma de ciberbullying y grooming.
Por último, hay una cuestión a la que creo se alude con demasiada poca frecuencia y que me gustaría destacar acá por su transversalidad en lo que tiene que ver con la protección del menor en la Red. Es preciso elevar la cultura de lo que denomino “higiene del ordenador”. Muchos problemas, en las redes o fuera de ellas, tienen su origen en el robo de datos o claves personales del mismo ordenador del usuario, que dan pie al comienzo de chantajes. Ejemplo: si tengo mi lista cerrada de contactos, digamos en el Messenger (para no volver sobre las redes sociales) y cuando mi amiga María deja de ser María para ser quien le ha robado su clave… estoy peor que frente a un desconocido.


Consejos de seguridad en Internet para niños, jóvenes y adultos
Consejos de seguridad en Internet para niños, jóvenes y adultosEn Protección Online nos enfocamos en 4 aspectos principales, dar a conocer los peligros, presentar prácticas de protección ante las amenazas, recomendaciones para aprovechar las ventajas de la web y compartir recursos y herramientas gratuitas para niños, jóvenes, adultos y docentes. Esta vez, deseamos compartir algunos consejos que podrían ser de gran utilidad si lo llevás a la práctica y lo compartís con tus familiares y amigos.

Debemos saber como jovenes o como niños podemos estar expuestos a los peligros dentro y fuera de Internet, pero conocemos algunas reglas de lo que podríamos hacer y de lo que deberíamos evitar. De la misma manera debemos tener en cuenta estas prácticas en Internet. También, como padres debemos saber que podemos brindar las mismas recomendaciones para los menores a fin de que puedan entablar amistades y disfrutar de los beneficios de Internet. A continuación, presentamos algunas recomendaciones hechas por el sitio.



Recomendaciones para niños y jóvenes.


• Quédate con lo tuyo: Mantén tu información personal privada (dirección física y teléfono).
 
• Sé dueño de tu rutina: Con información sencilla como lugar donde trabajas, estudias, vives, socializas, das las herramientas a un depredador para que pueda hacerte daño.
 
• Identifícate con un apodo: Es más -cool- y es una manera creativa y segura de mantener tu privacidad.
 
• Sé selectivo: Sólo añade o permite acceso a tu -chat-, página o -blog- a aquellas personas que conoces personalmente.
 
• Edita tus fotos: Asegúrate que no tengan información que pueda identifcarte.
 
• Marca tu territorio: Establece tu página o “blog” como privada, con acceso restringido a las personas en las que confías.
 
• Cuidado con lo que descargas: Recuerda que descargar o copiar juegos, canciones o software con derechos de autor es ilegal, además de que puede infectar tu
computadora con un virus.

 No caigas en la trampa: Hay quienes usan los “chats”, “blogs” y otros recursos en Internet para poner trampas, robar o simplemente acosar a los demás… Ignóralos.

 Tú tienes el poder: Si has pasado por una situación incómoda en Internet y quieres evitar que otros jóvenes se vean afectados, compártelo con tus papás.


Resultado de imagen para seguridad en las redes en jovenes


Recomendaciones para Padres y docentes.


 Anima a los menores a compartir sus experiencias en Internet contigo, al igual que sus conversaciones y actividades en línea, del mismo modo que lo haría sobre otras actividades cotidianas.

 Si tienes acceso a una computadora personal o en una biblioteca, convierte el acceso a Internet en una actividad familiar.

 Si los menores visitan salas de -chat-, utilizan programas de mensajería instantánea, videojuegos en línea u otras actividades que requieran un nombre de inicio de sesión para identifcarse, ayúdales a elegirlo y asegúrate de que no revele ninguna información personal.

 Insiste en que los menores nunca compartan su dirección, edad, número de teléfono u otra información personal, como la escuela a la que van, detalles de su rutina o dónde les gusta jugar.

 Mal vs. bien. Enséñale a los menores que la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal es la misma en Internet que en la vida real.

 Muéstrale a los menores cómo respetar a los demás en línea y enséñales a que respeten la propiedad intelectual.

 Explícales que realizar copias ilegales del trabajo de otras personas (música, videojuegos, textos, dibujos y otros programas) es robar y puede ser penalizado por ley.

  Las apariencias engañan. Dile a los menores que nunca deben acordar una cita en persona con amigos en línea, ya que estos pudieran estar encubriendo su verdadera personalidad o intenciones.

  No todo lo que brilla es oro. Enséñale a los menores que no todo lo que leen o ven en línea es verdad. Anímalos a preguntarte si no están seguros.

•  Si tienes una computadora en casa, controla la actividad en línea de los menores con software de Internet avanzado.